Guardacostas... ¡ Al rescate !

Algo sucede, han llamado al guardacostas para que cumpla una misión de rescate... ¡ No hay tiempo que perder !

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Toca bajar del quad para ir a por el aventurero en peligro

Pero parece que el traje de buzo no es suficiente...

... y no hay más remedio que ir a por la moto de agua

Ya encima de la moto de agua el aventurero parece más relajado.

Y así, sin más recompensa que un "Gracias" y un apretón de manos, nuestro héroe vuelve a casa siendo igual de desconocido que antes, pero con la conciencia tranquila por haber hecho bien su trabajo y un orgullo interno por haber ayudado a quien lo necesitaba.

Porque los superhéroes existen, y no están tan lejos de nosotros cómo pensamos.